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Antes que nada, intentaremos dar concepto a la locución Educación sexual: <<En sentido amplio, constituye el intento de transmisión de las concepciones, normas y valores morales e ideología que cada cultura considera que deben servir para preservar el modelo social, cultural y económico.>>. Bien, cuando hablamos de concepciones nos referimos con ello a explicar la organización social, la institucionalización del matrimonio heterosexual, homosexual, la monogamia o la poligamia y la diferenciación de género. Estas concepciones vienen a estar relacionadas con las normas, valores e ideologías. Un ejemplo puede ser el matrimonio heterosexual, con su correspondencia legal, y uno de los valores morales fundamentales ha sido y es, en algunas sectores, la defensa de la virginidad femenina, lo cual constituye, a su vez, un medio de control social sobre la mujer que llega a traducirse en ideología.
De tal forma: <<las ideologías sobre educación sexual y género pueden estar cumpliendo la función de limitar el desarrollo de las personas al imponer una perspectiva concreta de interpretación del mundo social.>>. Así que: <<La educación sexual la entendemos como el proceso de construcción de un modelo de representación y explicación de la sexualidad humana acorde con nuestras potencialidades con el único límite de respetar la libertad de los demás…>>. En conclusión: <<La educación sexual la entendemos como un proceso lento, gradual y complejo que haga posible la construcción de las diferentes nociones sexuales, que ayude a comprender los procesos, históricos y culturales, por los que se han generado los conocimientos actuales y la organización social y sexual vigentes y que nos permita tomar conciencia de aquellos aspectos que deseamos asumir y los que deseamos cambiar.>>
Fuente: Pulsa aquí.
Una vez establecidas estas bases fundamentales, desearíamos finalizar el artículo con un alegato a favor de la diversidad sexual en lo que respecta a que cualquier opción acorde a la moral (siempre que se respete toda libertad) debería ser vista con la normalidad que despide, por ejemplo, una relación heterosexual. Debemos ser partícipes de la construcción de una sociedad libre e igualitaria donde el plano afectivo y emocional en cuanto a nuestra manera de relacionarnos no plantee nunca un problema respecto a lo que pudiéramos percibir como diferente porque <<La educación sexual puede ayudar a los adolescentes a ampliar su nivel de conocimientos y comprensión, fomentar los valores positivos. Entre ellos, el respeto por la igualdad de género, la diversidad y los derechos humanos.>>
Fuente: Pulsa aquí.
Gran entrada, Pablo. Has tocado un tema que debería estar más a la orden del día y tener más importancia. Buen trabajo. Un saludo, crack.
ResponderEliminarMuchas gracias Regi por visitar mi blog y por tu comentario.
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