domingo, 5 de abril de 2020

El Móvil

Hola a todos y a todas. En esta entrada voy a compartir con vosotros un trabajo sobre el teléfono móvil que hice el pasado semestre en la asignatura Sociología General.


Foto obtenida de Pixabay



•VALOR SIMBÓLICO DEL TELÉFONO MÓVIL:

¿Quién no tiene un teléfono móvil en la actualidad? Ya nadie entrega una nota con su número escrito a lápiz, o a bolígrafo, en caso de necesidad, pides el WhatsApp o, en su defecto, el número de móvil. No podemos culpar a nadie de que se sienta desplazado sin un terminal que utilizar. ¿Por qué? Porque actualmente, sea para bien o para mal, todo individuo cuenta con un móvil en su poder, cada vez a una edad más temprana, al menos, en los países desarrollados, algo que, teniendo en cuenta el grado de dependencia que existe o el uso abusivo, habría que poner en duda.


•RELACIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS:

La producción, distribución y consumo de móviles conlleva para cualquier sociedad empleo y riqueza. Incluso, dependiendo de la exclusividad del terminal, existen diferentes mercados o bolsillos. No es lo mismo hacerse con un móvil, a un precio convencional, perteneciente a una marca accesible, que disponer del último modelo de Huawei o Apple. Por otro lado, tras la imagen de un usuario feliz, y satisfecho, con las prestaciones que le otorga un dispositivo móvil, debemos explicar que el coltán, un mineral clave para la fabricación de componentes electrónicos, sin existir aún alternativa a él, propicia la explotación humana en lugares como El Congo. El mercado mundial de componentes para móviles no cuenta con una regulación debidamente efectiva, lo cual, impide que dejen de producirse aberraciones como la mencionada. 

Es decir, cuando la empresa esta obligada a declarar la procedencia de dichos componentes, ésta, por lo general, lo omite, ya sea adrede o por mero desconocimiento. En definitiva, se trata de un mercado opaco. En cuanto al destino de un terminal antiguo o sin arreglo, lo recomendable es reciclar, así evitamos la contaminación, algo que, en ocasiones, no logramos pues acaban en el contenedor de la basura. Sí que es importante hacer constar que solo el 8% de los móviles usados se recicla, cuando la cantidad real de móviles que abandonamos al año en el país es de unos 24 millones. Respecto a la gestión de residuos, los terminales obsoletos o inservibles se envían a recicladores especializados que desmantelan todas las partes para su reutilización, respetándose el medio ambiente. Finalmente, es necesario aclarar que existen diferentes enfermedades ligadas al uso de las nuevas tecnologías, como la nomofobia o el temor a salir a la calle sin el dispositivo.

•DESARROLLO SOCIAL Y ECONÓMICO HISTÓRICO:
El dispositivo móvil se diseñó durante los primeros días de la globalización, hacia comienzos de los años 80 (aunque se desarrolló un poco antes). El primer lugar que tuvo una señal de móvil como lo conocemos fue Japón. Gracias al móvil podemos utilizar distintos tipos de tecnología, como pueden ser la cámara, la radio, la televisión y servicios de internet de todo tipo (correos, vídeos, juegos, etc.) También, el móvil ha contribuido a la democratización de la información. Poder acceder a todo tipo de fuentes de información desde cualquier lugar con señal de celular es un avance enorme. Aunque esto también puede ser una desventaja debido a que se puede usar mal esa información para manipular o para emitir información no veraz.

Por otro lado, por desgracia, el avance en la tecnología del móvil es una fuente de desigualdad. Quienes no tengan acceso al móvil más moderno pueden verse limitados a la hora de lanzar una opinión formada y eso mismo a su vez genera cierto elitismo: quienes tienen móviles más modernos son considerados como con mayor sofisticación o poder adquisitivo que quienes no. Incluso ya se da la disputa entre personas que se abanderan por una marca y pelean contra quienes defienden otra marca... Es otro ejemplo de cómo el ser humano se pone al servicio de un artículo tecnológico.

•CONCLUSIONES y APRENDIZAJES de la información recogida y analizada.

El móvil se ha convertido en un objeto del que se hace realmente difícil prescindir. Lo que sí es recomendable es saber gestionar el uso del dispositivo, evitando el exceso. El móvil en sí puede ser positivo, pero debemos evitar la dependencia de él.En segundo lugar, deberíamos instar a Europa (EE.UU logró regular mejor la compraventa de componentes electrónicos) a que legislase de mejor forma en cuanto a este mercado, pues, de lo contrario, pueden producirse excesos como la explotación en diversos países (ya mencionamos lo que viene ocurriendo en El Congo). Posteriormente, atendiendo a evitar la contaminación, es recomendable entregar el terminal ya antiguo o inútil en cualquier lugar que lo adopte para su correcto reciclaje. Y, en último lugar, referente al desarrollo social y económico histórico, definir que el móvil es una espada de doble filo: por un lado es cierto que ha democratizado la información, sin embargo, por otro lado, también es cierto que puede llegar a sembrar diferencias elementales en base al terminal del que se disponga. 


Foto obtenida de Pixabay


Fuentes de dónde he obtenido la información:



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