En esta entrada os voy a hablar sobre emociones.
Foto obtenida de Pixabay
En concreto, las emociones
positivas cumplen importantes funciones adaptativas. Resisten la enfermedad y
están relacionadas con la longevidad. En general, existen dos tipos de
emociones, en primer lugar las de tono hedónico positivo que pueden consistir
en lo más elemental (cosquillas) hasta lo más duradero (felicidad, unas
vacaciones, días libres…) o, más a largo plazo, forma de ver la vida. Su
función está sometida todavía a la crítica, aunque se dice que la sociabilidad,
el intercambio de afecto positivo, incide en ello, tal como enfrentar
situaciones de estrés siendo menos vulnerables a sus efectos negativos. En
segundo lugar, las de tono hedónico negativo cuya función es adaptativa: el
miedo, el asco o la ira nos hacen prevenir cualquier daño. Su función es clara.
Siempre se ha estudiado.
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