martes, 24 de marzo de 2020

Fake News 2.0


Hola a todos y a todas. Por segunda vez me ha tocado el rol de Fake News.

Foto obtenida de Pixabay

Por desgracia, es muy frecuente dar con noticias falsas sobre inmigrantes en territorio nacional que supuestamente llevan a cabo conductas a mala fe contrarias a la amabilidad con que los españoles los han acogido. También se aborda el hecho de que obtienen más beneficios que los propios nativos. Hablo de noticias tipo: agresiones con violencia, exigir ayudas que no proceden o, meramente, tirar alimentos –con los que se les pretende ayudar– al contendor de turno. No, se trata de falacias con las que se intenta alimentar el odio hacia la persona que procede de fuera. En esta entrada vamos a hablar en concreto del bulo sobre aquellas musulmanas que –presuntamente– se deshacían de la comida que generosamente se les había entregado.

El siguiente artículo lo desmiente: https://www.newtral.es/no-hay-evidencias-de-que-musulmanes-tiran-comida-de-caritas-y-cruz-roja/20190508/

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Foto obtenida de Pixabay

Se pretende con la difusión de este tipo de noticias lograr que el inmigrante sea concebido como un intruso, alguien que tan solo viene a obtener beneficio de un Estado –en este caso, el español– que, por lo general, lo acoge. El problema es que el ciudadano en cuestión sigue compartiendo esta clase de documentos sin plantearse siquiera si es verdad o no, promoviendo con ello el racismo, la xenofobia o la desconfianza hacia el migrante, cuando se trata de personas que tan solo buscan un futuro mejor, lejos de lugares donde abunda la pobreza, el conflicto o la ausencia de derechos. Es completamente legítimo el propósito que les trae aquí, siendo un error sembrar odio hacia tal colectivo. 

Corresponde a la ciudadanía sancionar esta clase de acción puesto que la convivencia, la paz social o entender que el migrante no supone una amenaza es primordial. Para el enriquecimiento de una sociedad plural dispuesta a no diferenciar entre raza, sexo o religión –por ejemplo– en cuanto al trato debido. Todo ello viene relacionado con la tolerancia que desafortunadamente no caracteriza a toda la ciudadanía, de ahí que resulte necesario invertir en ello, también en solidaridad. Corresponde tal misión a los poderes públicos, a los círculos empresariales, al cuerpo docente o al ciudadano de a pie, sin olvidar que la educación en valores es un acto que debe perpetuarse para la consecución de toda meta que nos propongamos, puesto que el resto tan solo es odio, violencia y vulneración de una serie de derechos inherentes al ser humano, por el hecho de serlo.

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