martes, 17 de marzo de 2020

CONTRA VIENTO Y MAREA (Player 2.0)

Hola a todos y a todas.

Foto obtenida de Pixabay



Esta semana me ha tocado el rol de player por segunda vez,

Gracias a esta magnífica asignatura que cursamos he descubierto otro magnifico juego llamado CONTRA VIENTO Y MAREA.


Bien, vamos a analizar el juego CONTRA VIENTO Y MAREA del organismo de las Naciones Unidas ACNUR. El entorno gráfico es razonablemente bueno. Nada más empezar cuenta con el atractivo suficiente para engancharte. Deberás tomar decisiones desde el principio, con lo cual la interacción con el programa es inmediata. Primero elegiremos el avatar con el que participar en las misiones (el que nos haga sentir más cómodo) antes de vivir la experiencia. También escribiremos nuestro nombre. En cuanto al desarrollo, existen tres fases, cada una con cuatro niveles que, en realidad, no tienen por qué considerarse de mayor dificultad a pesar de ser posteriores. GUERRA Y REPRESIÓN, EN EL PAÍS VECINO y UNA NUEVA VIDA. En los siguientes párrafo examinaremos con mayor precisión cada una de las parcelas…

En realidad, iniciar el juego desde el principio es lo ideal, y es que se trata casi del recorrido (la experiencia) que un inmigrante o refugiado debe seguir hasta encontrar la estabilidad. En la primera fase comenzamos siendo presa de un feroz interrogatorio por parte de la policía del país. Por supuesto, ante cada respuesta que no se amolde a lo que esperan de un ciudadano servil que teme la represalia habrá violencia por parte del oficial. Para quien no esté acostumbrado a la ausencia de derechos será toda una sorpresa la serie de preguntas que te hacen, así como la reacción policial. Al parecer, lo ideal es fingir hasta cierto punto. De lo contrario, eres arrestado. En el segundo nivel, con tiempo limitado, debes hacer la maleta para huir, siendo presa de una angustia que probablemente quede lejos de la que sienta alguien en tal situación. 

El tercer nivel es una especie de comecocos (ya me entendéis) tratándose de esquivar a la policía hasta lograr huir. Y en último lugar, lo que nos parece más interesante, es la huida en sí, el medio que utilizaremos. Seremos sometidos a una serie de decisiones, a lo largo del viaje, que harán de nuestra misión un éxito o no. Ya, EN EL PAÍS VECINO, nuestra primera labor será encontrar un refugio para pasar la noche. Seremos presa de la desconfianza, del temor, aunque finalmente encontremos donde dormir. Nuestra segunda labor será dar con el traductor en cierto edificio. 

Comenzaremos a ser conscientes de las complicaciones que supone no hablar el idioma local. En tercer lugar, un apartado que nos parece MUY divertido será en base a unas fotografías diferenciar entre refugiado e inmigrante. Y, en último lugar, deberemos volver a pasar por el mal rato de no hablar bien un idioma, asistiendo a un aula que dará pie a nuestro aprendizaje. La intuición y el examinar gestos nos ayudará en este cometido.
La última etapa, con los correspondientes cuatro niveles, nos instruirá sobre todo en lo que respecta a la inserción laboral, así como a la integración en definitiva, incluso tendremos que comprar un móvil en el centro comercial o elegir la ropa que llevaremos a nuestra primera entrevista de trabajo. Todo ello dará lugar tanto a situaciones agradables como indeseadas debido a la buena o mala fe de la gente con la que interaccionamos. 

Los prejuicios están ahí, el estigma del extranjero, y nos hace ser conscientes de todo. El último nivel es de lo más cómico porque una serie de objetos pasarán delante de nuestros ojos y deberemos establecer si se tratan de símbolos o artículos nacionales o bien de algún otro país. Demostrará que no lo conocemos todo.
La experiencia ha sido fabulosa porque no todos los días tiene uno la oportunidad de ponerse en la piel de alguien que huye de su país, en circunstancias complicadas, para encontrar un futuro mejor. Algo legítimo que la gente, en general, debería comprender. No obstante, tal como muestra la aventura, siempre existirán falacias, bulos y tópicos de mal gusto o hirientes sobre el individuo de fuera, lo cual, es responsabilidad nuestra la de acabar con ello. CONTRA VIENTO Y MAREA es una especie de aventura gráfica que mezcla todo tipo de retos y donde seremos capaces de comprobar casi en cuerpo y alma la dificultad que ha enfrentado el sujeto.   

El juego sirve para lograr empatizar con el refugiado o inmigrante de forma que comprenderás a la perfección a que clase de dificultades se ha enfrentado en su recorrido. Además de las complicaciones que conlleva pertenecer a un nuevo país o sociedad. El idioma, la falta de tolerancia, la integración o inserción en definitiva.


Foto obtenida de Pixabay
Pongo a vuestra disposición su página web, http://www.contravientoymarea.org/ o pinchad aquí para poder jugar.

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