El curso pasado en la asignatura de Atención a las Unidades de Convivencia del ciclo formativo de Integración Social que cursé, me mandaron hacer un resumen comentado de un documental muy interesante llamado Infància en risc. Voy a compartirlo con todos ustedes en esta entrada. Bien, se trata de un célebre documental –premiado– que habla sobre el maltrato infantil. Algo, por desgracia, presente en la sociedad, y que afecta a un gran número de menores: colectivo vulnerable merecedor de protección por parte de los organismos competentes en caso de que sea necesario. El testimonio de los que participan en el film, a través de la ilustración animada, es desgarrador. Aun en el caso de no haber pasado por algo así se hace imposible no empatizar con la emoción que describen.
El maltrato puede ser físico, psíquico o emocional, o sexual. Puede producirse de muchos modos. Esto condiciona al menor que –a su edad– no dispone de las herramientas necesarias para resolver la situación. Por otro lado, la figura del maltratador puede ser de cualquier tipo, sin tener que ver con la clase social de la familia. Las consecuencias de un abuso así –por ejemplo, el sexual– son terribles porque llegan a crear tal confusión en el menor que puede repercutir –sin duda– en su futuro, en cuanto a la percepción de las cosas. Algo así como entender como ‘normal’ lo sucedido (la negligencia) cuando se trata de un hecho a todas luces anómalo en el que la víctima encuentra difícilmente protección o comprensión de no pedir auxilio.
Las familias de acogida se muestran como un elemento necesario en el sistema. Un recurso positivo para el menor que puede suplir con suficiencia a la biológica, y, así, resolver la inadecuada situación de trato indebido al menor. Finalmente, se plantea el término resiliencia: la capacidad de sobrevivir a pesar de lo sucedido. (Hacerte más fuerte). Ello debe ser responsabilidad social por parte de todos para mostrar al menor la posibilidad de volver a su estado inicial, a pesar de que –aparentemente– te hayan robado la infancia. Esperanza, recuperación… Son otros términos a los que se alude. Completamente ciertos. Es posible continuar, seguir adelante, aunque en aquel momento difícilmente se encuentre salida. Volviendo a la resiliencia, es éste un término que al que se alude ahora con frecuencia. El entorno puede destrozarte pero, luego, al cabo, hacerte mucho más fuerte.
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